¿Qué es la reserva de dominio?
La reserva de dominio es un acuerdo celebrado entre el comprador y el vendedor, en virtud del cual el vendedor conserva la propiedad y el control sobre el bien hasta que se haya abonado el último pago correspondiente al precio acordado.
En la práctica, su objetivo principal es asegurar el pago en cuotas. Esta disposición es habitual en transacciones que involucran bienes muebles, en especial en el caso de vehículos.
En el caso de adquisiciones a través de financiamiento, el acuerdo de reserva de dominio se formaliza con la entidad crediticia o la agencia concesionaria. A pesar de que se encuentra típicamente en los contratos de financiamiento, en ocasiones, los consumidores no tienen conocimiento de su existencia.
Es importante destacar que la cancelación de esta cláusula no se realiza de manera automática; en su lugar, es responsabilidad del comprador llevar a cabo el procedimiento necesario.
¿Dónde se regula la reserva de dominio?
A pesar de que se ha cuestionado su carácter abusivo, es importante señalar que la cláusula de reserva de dominio es una disposición legal permitida tanto por el Código Civil como por las leyes, y ha sido validada por decisiones judiciales. La misma se encuentra regulada en:
- El art. 464 del Código Civil sobre los efectos de la posesión y el Libro IV sobre obligaciones y contratos. No está regulada de forma específica.
- La Ley 7/1998 sobre condiciones generales de contratación, transponiendo la Directiva 93/13 de la Comunidad Europea sobre cláusulas abusivas en los contratos.
- La Ley 28/1998, de venta a plazos de bienes muebles. Excluye ciertas operaciones como el contrato de leasing mobiliario.
- La Ley 3/2004 sobre morosidad en las operaciones comerciales.
Constitución de la reserva de dominio
Al firmar un pacto de reserva de dominio, la propiedad de un bien permanece en manos del vendedor hasta que el comprador complete el pago, aunque se le permite al comprador su posesión, uso y disfrute, con la condición de que no pueda transferir la propiedad a terceros.
En la práctica, esta disposición opera como una garantía especial de pago, ya que impide al comprador ceder el derecho de propiedad. En otras palabras, el vendedor retiene la propiedad efectiva del bien, mientras que el comprador actúa como poseedor. Por lo tanto, en caso de impago, el vendedor tiene el derecho de recuperar el bien, en lugar de simplemente exigir el pago.
El acuerdo de reserva de dominio se firma entre el vendedor y el comprador. Si el vendedor proporciona financiamiento, como es común en el caso de las concesionarias, él continúa siendo el propietario. En contraste, cuando la transacción se realiza a través de una entidad financiera, esta se convierte en el beneficiario, ya que para el vendedor la operación se considera de contado.
La inclusión de la cláusula de reserva de dominio en el contrato puede ser opcional, pero para que tenga efecto, debe estar expresamente especificada. Además, todas las condiciones y restricciones deben estar claramente establecidas para comprender las implicaciones en caso de incumplimiento.
Cuando se trata de bienes muebles no consumibles y que pueden ser identificados individualmente, como vehículos o bienes registrables, la cláusula debe ser inscrita en el Registro de Venta a Plazos de Bienes Muebles de la provincia donde se realizó la transacción o ante un notario, a fin de ser válida. En el caso de bienes inmuebles, esta cláusula se utiliza con menos frecuencia, ya que la hipoteca suele ser preferida. No obstante, es común en contratos de leasing, renting y compraventa de bienes destinados a inversiones.
Operaciones excluidas
Conforme a la legislación de venta a plazos de bienes muebles, se excluyen del acuerdo de reserva de dominio las siguientes situaciones:
- Las ventas a plazos dirigidas a la reventa y los préstamos que financian estas transacciones.
- Las ventas y préstamos esporádicos sin objetivos de lucro.
- Las operaciones respaldadas por hipotecas o garantías prendarias sin transferencia de posesión.
- Los contratos de venta a plazos o préstamos que no alcancen el monto establecido por regulación.
- Los preacuerdos o acciones preliminares relacionados con una venta.
- Las transacciones que involucran bienes no identificables. Los bienes identificables son aquellos en los que se especifica claramente la marca, modelo, número de serie o fabricación en componentes inseparables o esenciales del bien.
Derechos del consumidor
En lo que respecta a la reserva de dominio, es fundamental salvaguardar los derechos del consumidor desde dos perspectivas esenciales:
- Salvaguardar al comprador de cláusulas abusivas: La cláusula de pacto de reserva de dominio puede considerarse abusiva en situaciones en las que otorga ventajas desmedidas al prestamista, no se explica adecuadamente al comprador o se encuentra oculta en los detalles menos evidentes de los contratos. En los casos en que no se requiera un contrato, la existencia del pacto de reserva de dominio debe ser transparente y notoria para los compradores.
- Resguardar al vendedor en situaciones de embargo del bien o insolvencia del comprador: Se reconoce un privilegio especial a favor del acreedor, incluso si el comprador no ostenta la plena propiedad del bien. No obstante, es crucial que la reserva de dominio haya sido debidamente registrada para hacer valer este derecho.
Cancelación de la reserva de dominio
Como se ha mencionado anteriormente, el pacto de reserva de dominio funciona como una garantía especial en la que el vendedor o la entidad financiera retienen la propiedad del bien hasta que se haya completado el pago total, permitiendo al comprador su posesión y uso. En virtud de esta disposición, el comprador no tiene la capacidad de llevar a cabo la venta, subrogación, baja o cambio de titularidad del bien.
Desde esta perspectiva, el pacto de reserva de dominio se cancela automáticamente una vez que se ha liquidado el 100% de la deuda. Sin embargo, es importante señalar que la responsabilidad de llevar a cabo la anulación o cancelación del pacto recae en el comprador, ya que el vendedor no está obligado a notificarlo, aunque puede hacerlo si lo considera necesario.
Para llevar a cabo el proceso de cancelación de la reserva de dominio, es necesario contar con un comprobante que demuestre el pago total de la deuda, emitido por la concesionaria o la entidad financiera. Dicho comprobante debe ser presentado ante el Registro de Bienes Muebles para solicitar la caducidad de la titularidad y la inscripción del nuevo titular, cumpliendo con las tasas correspondientes.
Reserva de dominio de un coche
¿Cómo saber si mi coche tiene reserva de dominio?
Hay dos alternativas disponibles para verificar si me han vendido un coche con reserva de dominio:
- Solicitar un informe completo del vehículo, lo cual implica proporcionar su matrícula y pagar la tarifa correspondiente por el documento. Este procedimiento también puede llevarse a cabo en línea.
- Requerir una nota simple del Registro de Bienes Muebles de la provincia en la que el automóvil esté registrado.
¿Cómo vender un coche con reserva de dominio?
Cuando el contrato de financiación incluye la cláusula de reserva de dominio, el poseedor del vehículo está obligado a saldar la deuda completa antes de poder venderlo en el futuro, si así lo desea. No obstante, existen vías legales para cancelar la reserva de dominio con la ayuda de terceros.
La primera opción consiste en que un posible comprador asuma la deuda existente, es decir, que pague el monto total en lugar del vendedor. Si el contrato de compra-venta tiene condiciones menos restrictivas y lo permite, se podría cambiar el titular del vehículo para que el nuevo propietario se haga cargo de la deuda.
La segunda posibilidad es que el comprador futuro entregue al poseedor actual del vehículo el monto de la venta por adelantado, lo que permitiría al actual dueño liquidar la deuda del automóvil y, posteriormente, realizar el cambio de titularidad.
¿Cómo llevar a cabo el levantamiento de la reserva de dominio en la DGT?
Para proceder con la cancelación de la reserva de dominio, deberás seguir estos pasos:
- Obtener un documento de la entidad financiera que certifique el pago total del crédito. Este trámite puede demorar entre 2 y 4 semanas.
- Una vez que tengas en tu posesión el contrato de financiación bancaria del vehículo (conocido como “Carta de fin de pago”), debes solicitar una nota simple en el Registro de Bienes Muebles donde el automóvil esté matriculado.
- Luego, solicita la carta de pago original a la entidad financiera y espera a que ésta te envíe una carta de cancelación en un período que oscila entre 7 y 12 días.
- Después, deberás abonar la tarifa correspondiente por los trámites de envío de la carta de pago de la entidad.
- El siguiente paso consiste en regresar al Registro de Bienes Muebles de tu provincia y solicitar la cancelación, proporcionando los documentos requeridos a la jefatura del registro.
- Este proceso conlleva un costo razonable que deberás pagar en el propio registro. Aproximadamente en unos 15 días, podrás recoger la documentación en el registro y transferir el vehículo a un tercero sin dificultades.
¿Cómo quitar la reserva de dominio de un coche sin pagar?
Eliminar la reserva de dominio de un coche sin pagar es una acción que generalmente no es legal ni posible. La reserva de dominio es un acuerdo legal que permite al vendedor o entidad financiera retener la propiedad del vehículo hasta que se haya completado el pago total según lo acordado en el contrato de financiación. Intentar quitar la reserva de dominio sin pagar incumpliría el contrato y podría tener consecuencias legales graves, como la incautación del vehículo.
Si tienes dificultades para cumplir con los pagos del vehículo, lo más recomendable es comunicarte con la entidad financiera con la que tienes el contrato de financiación. Puedes explorar opciones como la renegociación de los términos del contrato, la consolidación de deudas, o buscar asesoramiento legal para encontrar una solución que te permita mantener el vehículo de manera legal y evitar problemas legales. Es importante tratar de resolver cualquier problema financiero de manera responsable y de acuerdo con la legislación vigente.
¿Se puede embargar un coche si tiene reserva de dominio?
Dado que el vehículo sigue siendo propiedad del prestamista hasta que se pague por completo, el prestamista puede, en ciertas circunstancias, tomar medidas legales para recuperar el vehículo si el comprador no cumple con sus obligaciones de pago. Esto puede incluir el proceso de embargo del vehículo.
Sin embargo, para que el prestamista pueda embargar el vehículo en caso de impago, generalmente debe seguir un proceso legal específico que involucra notificar al comprador y seguir los procedimientos establecidos por la ley. La legislación española establece reglas y procedimientos claros para el embargo de bienes, incluidos los vehículos.
La reserva de dominio no impide que el prestamista pueda, en ciertas circunstancias y después de seguir los procedimientos legales adecuados, embargar el coche en caso de impago por parte del comprador. El proceso de embargo, sin embargo, debe cumplir con las leyes y regulaciones vigentes.