querella

La querella

¿Qué es una querella en Derecho Penal?

Es de suma importancia comprender a fondo el concepto de una querella criminal en el contexto español, ya que esto puede ser crucial en caso de convertirse en víctima de un delito. El conocimiento de este procedimiento legal permite a las personas activar los mecanismos penales necesarios para buscar la justicia y garantizar que se investigue y se sancione a los presuntos infractores de la ley.

La querella, en el sistema legal de España, se rige por los artículos 270 a 281 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, y representa un instrumento jurídico mediante el cual un individuo o entidad notifica a una autoridad judicial sobre la presunta comisión de actos delictivos. Este acto legal es más que una mera comunicación de un incidente; es la formalización de una acusación penal en la que el querellante solicita que se inicie un proceso judicial para esclarecer y sancionar los hechos delictivos que se alegan.

A diferencia de una denuncia, que se presenta ante la Policía o la Guardia Civil, la querella se interpone directamente ante el tribunal con la jurisdicción correspondiente. Esta distinción es de gran relevancia, ya que la querella implica una participación activa del querellante en el proceso penal, donde este asume un papel más proactivo en la persecución de los presuntos responsables.

En este sentido, la querella se convierte en un mecanismo esencial para proteger los derechos de las víctimas y asegurar que los delitos sean debidamente investigados y sancionados por las autoridades judiciales. Además, permite que aquellos que han sufrido daños como consecuencia de un acto delictivo tengan una voz en el proceso legal, contribuyendo a la búsqueda de justicia y a la defensa de la legalidad en la sociedad española. En resumen, la querella criminal es una herramienta legal fundamental que pone en marcha la maquinaria judicial para abordar la comisión de delitos y garantizar la aplicación de la ley en un contexto de justicia y equidad.

¿Quién puede presentar una querella?

La presentación de una querella es un derecho que recae en:

1. Ciudadanos españoles: Este derecho es aplicable a todos los ciudadanos españoles, independientemente de si han sido o no víctimas del delito en cuestión.

2. Extranjeros:  Los extranjeros pueden presentar una querella cuando se trata de delitos que afectan a su persona, propiedades o a las personas y propiedades que representan.

3. Ministerio Fiscal: Según lo establecido en el artículo 105 del Código Penal, el Ministerio Fiscal tiene la obligación de emprender todas las acciones legales pertinentes, incluso si no existe un acusador particular. Sin embargo, existe una excepción en los casos reservados exclusivamente para la querella privada. En estas circunstancias, el Ministerio Fiscal podría intervenir si la persona agraviada es menor de edad, tiene discapacidad y requiere protección especial, o se encuentra en una situación de vulnerabilidad.

Partes de la querella

En una querella podemos distinguir dos partes: la parte acusadora y la parte acusada. 

Parte acusadora

Dentro de la parte acusadora, podemos encontrar diferentes sujetos que pueden posicionarse como querellantes:

  • Fiscal: El fiscal puede ser parte acusadora en delitos que no estén reservados a querella privada por injuria y calumnia, y en delitos en los que el ofendido sea menor de edad o tenga una discapacidad que necesite de especial protección. 
  • Acusador particular: Es la persona ofendida por el delito. No es impedimento que también esté posicionado como parte el Ministerio Fiscal para interponer una querella.
  • Acusador privado: Es la persona ofendida por el delito de injuria y calumnia. Su perdón extingue la acción penal y, como consecuencia, se archiva el procedimiento.
  • Acusador popular: No es una persona ofendida ni perjudicada por el hecho delictivo, pero puede intervenir solicitando una pena para el autor del mismo.
  • Acusador civil: Es la persona que solicita una reparación del daño causado o una indemnización. 

Parte acusada

Dentro de la parte acusada, solamente podemos encontrar dos sujetos diferentes:

  • Investigado: Es el presunto autor del hecho delictivo. 
  • Responsable civil: Es la persona responsable civilmente del hecho delictivo. 

Clases de querella

Existen dos categorías fundamentales de querellas en el sistema legal:

  • Querella pública: Este tipo de querella se presenta por parte del Ministerio Fiscal, quien desempeña un papel crucial en la defensa de la legalidad y el interés público en el sistema judicial. El Ministerio Fiscal, como representante de la sociedad, tiene la responsabilidad de buscar la persecución de los delitos en nombre del Estado. La querella pública se utiliza para iniciar acciones legales en casos en los que se considera que se ha vulnerado la ley en detrimento de la sociedad en general.
  • Querella privada: En contraste, la querella privada es aquella que es presentada por el individuo que ha sido directamente afectado o perjudicado por el delito. En este caso, el ofendido asume la responsabilidad de iniciar el proceso penal, expresando su deseo de buscar justicia por el acto delictivo que ha sufrido. La querella privada permite a las víctimas tener un papel activo en el proceso legal y ejercer su derecho a buscar reparación por los daños que han sufrido.

Estas dos clases de querella representan dos vías legales distintas para abordar las infracciones de la ley, y su elección depende del interés público o privado involucrado en un caso particular. La distinción entre querella pública y querella privada es fundamental para entender cómo se inician los procedimientos legales y quién tiene la capacidad de tomar la iniciativa en el proceso penal.

Tipos de delitos objeto de querella

Existen tres categorías de delitos que determinan la necesidad de presentar una querella:

Delitos Públicos:

   – Estos delitos atentan contra el orden público y pueden incluir crímenes como el asesinato.

   – La particularidad de los delitos públicos radica en que la justicia actúa de oficio, sin necesidad de denuncia o querella, una vez se tiene conocimiento de la actividad delictiva. 

   – Sin embargo, la persona agraviada por un delito público puede intervenir como acusación particular.

Delitos Semipúblicos o Semiprivados:

   – En esta categoría, el perjudicado puede o no presentar una querella.

   – Si el perjudicado opta por presentar una querella como acusación particular, se dará inicio a las diligencias correspondientes.

   – En caso de que no se presente una querella, se requerirá una denuncia del delito para que se inicien acciones legales.

   – Algunos ejemplos de delitos semipúblicos o semiprivados incluyen acosos, agresiones y abandono familiar.

Delitos Privados:

   – Los delitos privados solo pueden ser perseguidos por la justicia cuando la persona perjudicada presenta una querella. Esto es aplicable a delitos como la injuria o calumnia.

   – La querella constituye el único método para iniciar el proceso judicial en estos casos.

   – Sin embargo, existe una excepción: cuando el perjudicado es un funcionario público, una autoridad o un agente de la autoridad, y la injuria o calumnia está relacionada con el ejercicio de sus funciones, se procederá de oficio.

Diferencias entre la Querella y la Denuncia

Tanto la querella como la denuncia son actos procesales destinados a informar sobre la posible ocurrencia de actos delictivos. Sin embargo, se destacan diversas diferencias entre ambas:

Naturaleza Jurídica

La denuncia se considera un deber, obligando a cualquier individuo que presencie un delito a informar de ello. En cambio, la querella se percibe como un derecho que pertenece al perjudicado por el delito.

Rol del Informante

 La denuncia consiste en una simple notificación de los hechos, sin que el denunciante se involucre en el proceso subsiguiente. Contrariamente, la querella implica no solo dar a conocer los hechos, sino también expresar la voluntad de participar activamente en el proceso legal como parte interesada.

Formalidades

Mientras que la denuncia no está sujeta a formalidades específicas y puede ser realizada de forma verbal e incluso de manera anónima, la querella debe cumplir requisitos formales estrictos y siempre debe presentarse por escrito.

Lugar de Presentación y Asistencia Legal

 La denuncia puede ser presentada ante la policía sin la necesidad de contar con un abogado. En cambio, la querella debe presentarse ante el Juzgado de Instrucción competente y requiere la asistencia de un abogado y un procurador.

Obligaciones Posteriores

Presentar una denuncia no implica obligaciones posteriores para el denunciante. Por otro lado, al interponer una querella, el querellante adquiere responsabilidades adicionales en el proceso legal.

Participación en el Proceso

El denunciante se desvincula del procedimiento penal una vez realizada la denuncia. En contraste, el querellante se convierte en una parte activa del proceso penal, participando en el desarrollo del caso.

Estas diferencias esenciales entre la querella y la denuncia determinan cuándo y cómo se utilizan estos actos procesales en el sistema legal.

Inadmisión de la querella

El papel del juez en el proceso de admisión a trámite de una querella es crucial, y existen varios escenarios en los cuales el juez puede decidir rechazar la admisión de la querella. Estos escenarios reflejan la necesidad de garantizar la corrección y la legalidad en el proceso legal. A continuación, detallamos estos escenarios:

  • Cuando los hechos alegados no constituyen un delito: El juez está facultado para rechazar la admisión de una querella si, después de revisar los hechos presentados por el querellante, determina que estos no cumplen con los elementos necesarios para ser considerados un delito según la legislación vigente. Es fundamental que la querella describa claramente una acción que constituya una infracción penal; de lo contrario, no procederá su admisión.
  • Cuando no posee jurisdicción: El principio de jurisdicción territorial es esencial en el sistema judicial. El juez puede rechazar la admisión de una querella si considera que no tiene la jurisdicción necesaria para llevar a cabo la investigación del caso. La jurisdicción se refiere a la autoridad legal de un tribunal para tomar decisiones sobre asuntos específicos en un área geográfica determinada. Si el juez no tiene la jurisdicción adecuada, deberá derivar la querella al tribunal o jurisdicción competente
  • Si se demanda al querellante corregir omisiones o deficiencias formales: En ocasiones, el juez puede requerir al querellante que realice correcciones o adiciones a la querella si se detectan deficiencias formales o la falta de información esencial. Si el querellante no atiende la solicitud del juez en el plazo estipulado, el juez puede decidir rechazar la admisión de la querella. Esto es fundamental para garantizar que el proceso judicial se base en una documentación legalmente sólida y precisa.

En todos estos casos, el objetivo del juez es garantizar que las querellas que se admitan a trámite cumplan con los requisitos legales y procesales necesarios para que el proceso penal se lleve a cabo de manera justa y eficaz. Esto contribuye a mantener la integridad del sistema legal y a evitar demandas frívolas o inadecuadas, asegurando que los recursos judiciales se utilicen de manera eficiente y que los procesos penales se ajusten a la ley vigente.