Procesos de mediación y arbitraje en conflictos empresariales

Es posible que, al crear una empresa en Estados Unidos (país que se caracteriza por tener un mercado altamente competitivo en muchos rubros) ocurran algunos malentendidos por usos de marcas o patentes que ya se encuentran registrados a nombre de otra empresa, o por incumplimiento con proveedores. Es por eso que la negociación en los conflictos empresariales es una manera amigable y productiva para llegar a la resolución de una disputa empresarial, siempre y cuando haya buena comunicación y las relaciones se mantengan sólidas.

Sin embargo, es inevitable que haya casos en los que incluso con la asistencia de un abogado especializado en negociaciones mercantiles, no se llegue a un acuerdo entre las partes. Por lo anterior, te indicamos algunas alternativas para el manejo de las disputas empresariales.

Los procesos de mediación y arbitraje son ampliamente utilizados en conflictos empresariales debido a su eficiencia y flexibilidad. A continuación, te explico cómo funcionan cada uno de ellos en este contexto:

Mediación en conflictos empresariales:

  • Selección del mediador: Las partes involucradas eligen un mediador neutral y calificado en el ámbito empresarial. El mediador puede tener experiencia en derecho comercial, gestión de conflictos o temas específicos relacionados con el conflicto en cuestión.
  • Sesiones de mediación: El mediador se reúne con las partes en conflicto para facilitar la comunicación y negociación. Durante las sesiones, las partes pueden exponer sus puntos de vista, intereses y preocupaciones, y el mediador les ayuda a explorar opciones de solución.
  • Identificación de intereses comunes: El mediador ayuda a las partes a identificar intereses comunes y áreas de posible acuerdo. También ayuda a generar opciones creativas y a encontrar soluciones mutuamente satisfactorias.
  • Acuerdo de mediación: Si las partes llegan a un acuerdo, se redacta un acuerdo de mediación que establece los términos y condiciones del acuerdo. Este acuerdo puede ser legalmente vinculante si las partes así lo acuerdan.

Arbitraje en conflictos empresariales:

  1. Acuerdo de arbitraje: Las partes acuerdan someter su disputa a arbitraje mediante un contrato o cláusula de arbitraje previamente establecido. En este acuerdo se establecen las reglas y procedimientos del arbitraje, así como la selección de los árbitros.
  2. Selección de árbitros: Las partes pueden seleccionar uno o más árbitros, quienes serán responsables de escuchar los argumentos y pruebas presentadas por ambas partes y tomar una decisión vinculante.
  3. Presentación de argumentos y pruebas: Las partes presentan sus argumentos y pruebas ante el tribunal arbitral. Pueden ser representadas por abogados y se siguen procedimientos similares a los de un tribunal, pero de forma más flexible.
  4. Decisión arbitral: Después de escuchar las pruebas y argumentos de ambas partes, el tribunal arbitral emite una decisión vinculante, conocida como laudo arbitral. Esta decisión tiene el mismo efecto legal que una sentencia judicial y es ejecutable.

Ambos procesos tienen la ventaja de ser más rápidos y menos costosos que un litigio tradicional. Además, ofrecen confidencialidad y permiten a las partes tener mayor control sobre el proceso de resolución de disputas.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la elección entre mediación y arbitraje dependerá de las circunstancias específicas de cada conflicto empresarial y de las preferencias de las partes involucradas.

Formas alternativas para la resolución de conflictos

Resolución Alternativa de Conflictos (RAC), es la forma como se conocen la mediación y el arbitraje y consisten en conciliar de forma mutuamente aceptable fuera de los tribunales. La Resolución Alternativa de Disputas se utiliza a menudo en disputas de negocios, de vivienda, de empleo, de asuntos medioambientales, reclamaciones por daños personales y asuntos familiares. Cada forma de resolución tiene sus pros y sus contras.
Existen varias formas alternativas para la resolución de disputas, que ofrecen alternativas al sistema judicial tradicional. Estas formas alternativas se centran en facilitar la resolución de conflictos de manera más rápida, eficiente y menos adversarial. Aquí hay algunas de las formas más comunes:

  • Negociación: Es un proceso en el que las partes involucradas en el conflicto intentan llegar a un acuerdo mutuamente satisfactorio. Pueden negociar directamente entre sí o con la ayuda de un mediador neutral.
  • Mediación: En la mediación, un mediador neutral ayuda a las partes en conflicto a comunicarse y negociar para llegar a un acuerdo. El mediador no toma decisiones, sino que facilita la discusión y ayuda a las partes a explorar soluciones.
  • Conciliación: La conciliación es similar a la mediación, pero el conciliador tiene un papel más activo. El conciliador puede hacer sugerencias o propuestas para resolver el conflicto y puede tener autoridad para proponer soluciones vinculantes.

Más formas alternativas para la resolución de conflictos

  • Arbitraje: En el arbitraje, un árbitro neutral o un panel de árbitros escucha los argumentos y pruebas presentadas por las partes y toma una decisión vinculante. El arbitraje puede ser de carácter vinculante o no vinculante, dependiendo de las reglas acordadas por las partes.
  • Tribunal de resolución de conflictos: Algunas jurisdicciones han establecido tribunales especializados en la resolución de conflictos, donde los jueces se centran en encontrar soluciones consensuadas en lugar de dictar sentencias. Estos tribunales pueden utilizar métodos alternativos de resolución de disputas y trabajar en colaboración con mediadores y conciliadores.
  • Mini-juicios y juicios de prueba limitada: Estos métodos combinan elementos de la resolución de disputas alternativa con el sistema judicial tradicional. Se lleva a cabo una versión simplificada del proceso judicial, con una presentación limitada de pruebas y argumentos, y un panel neutral emite una opinión no vinculante que puede ayudar a las partes a llegar a un acuerdo.
  • Facilitación y diálogo estructurado: Estas técnicas se utilizan en situaciones en las que el objetivo principal es la comunicación y la construcción de relaciones entre las partes en conflicto. Se centran en crear un entorno seguro y facilitar la comunicación abierta y efectiva para fomentar la comprensión mutua y la colaboración.

Estas son solo algunas de las formas alternativas para la resolución de disputas. La elección de la mejor opción depende del tipo de conflicto, las preferencias de las partes involucradas y las leyes y regulaciones locales.

Conciliación – Mediación

La mediación es un proceso voluntario, en el que una tercera parte (el mediador) es neutral e imparcial en cuanto al resultado. Un conciliador no es un juez, es un facilitador que ayudará en las discusiones entre los implicados en una disputa empresarial, intentando resolver el conflicto mediante una negociación. Este es un proceso relativamente informal, y los acuerdos alcanzados en la mediación sólo son vinculantes cuando se plasman en un contrato escrito y firmado por ambas partes.

La mediación no tendrá éxito, si alguna de las partes no está dispuesta a negociar, La mediación no es un método rentable, ya que, si en un acuerdo se necesita ejecución judicial, la mediación no es la mejor opción. De no llegarse a conciliar, el paso siguiente será el arbitraje o el litigio.

Arbitraje

El arbitraje es un proceso más formal que la mediación. Las normas sobre pruebas en el arbitraje son más sencillas que en un tribunal, por lo que el proceso de descubrimiento es más limitado, y en ocasiones, los rumores pueden ser admisibles. Las condiciones del proceso de arbitraje deben lograr un acuerdo, tanto en la ubicación del arbitraje, como en los honorarios, el número de árbitros y cualquier norma especial que se aplique al proceso.

Una de las ventajas del arbitraje sobre el litigio, es que el proceso y las decisiones no se convertirán automáticamente en un registro público, como ocurre usualmente en los litigios.

Pero una desventaja importante del arbitraje es que se debe dar total confianza en la habilidad y experiencia del árbitro para clasificar las pruebas; a lo que se suma  que no existe un proceso formal para la revisión de las pruebas, y en muchos casos los interrogatorios o deposiciones no son tomados en cuenta, razón por la cual, si el árbitro decide el caso de forma incorrecta, es probable que esos sean los resultados definitivos.

Litigio

El litigio es un proceso público y la mayoría de los jueces no están dispuestos a sellar los aspectos del proceso de litigio sin una razón extremadamente convincente.

Si ninguna de las soluciones alternativas llega a tener éxito, la opción última para encontrar  una solución al problema es el litigio o llevar el caso a tribunales, para que un juez y un jurado tomen la decisión.

El litigio es el método más formal y tradicional, donde es importante la asistencia de un abogado de negocios con experiencia para obtener los resultados más favorables. Este proceso incluye el descubrimiento y la divulgación de todas las pruebas que tengan tanto usted como la otra parte, así como la oportunidad de llamar e interrogar a testigos.

Además, el litigio también ofrece la opción de apelar una decisión desfavorable. El tiempo que conlleva este proceso suele ser considerablemente mayor al de la mediación o el arbitraje, por lo que siempre debería ser su última opción. Es importante saber que los costos del litigio suelen ser más elevados que lo de los demás procesos descritos anteriormente.

Al tener esta información presente, es posible que pueda tomar las previsiones adecuadas si está considerando viajar a Estados Unidos y empezar una compañía. Resulta útil contar con la ayuda de un abogado mercantil y un abogado de inmigración para así prevenir cualquier infracción en el sistema legal estadounidense.